miércoles, 12 de febrero de 2014

El milagro de Estambul

Liverpool y Milan se enfrentaban en la temporada 2004/05 en la final de la Champions en la ciudad de Estambul. Una Champions que será recordada por la remontada que protagonizaron los ingleses cuando al descanso llegaron con una desventaja de 3-0.

El Liverpool estaba encuadrado en el grupo A junto a Monaco, Olympiacos y Deportivo de la Coruña. Pasó como segundo de grupo. Mientras, el Milan quedó encuandrado junto a Barcelona, Celitc y Shaktar en el grupo F. Fue primero de grupo.

En octavos de final, el Liverpool se enfrentó al Bayer Leverkusen al que ganó 3-1 en Anfield y 1-3 en el partido de vuelta en Alemania. El Milan, en cambio, tuvo como rival al Manchester United. Ganó en la ida 0-1 en Old Trafford y en la vuelta repitió resultado 1-0.

Materazzi y Rui Costa observando las bengalas
En cuartos, el Liverpool jugaba frente a la Juevntus de Turín. En la ida ganaron los ingleses ganaron 2-1 y en la vuelta un empate a 0 colocó al Liverpool en semifinales. El Milan tuvo que verselas con el otro equipo de la ciudad italiana, el Inter. En la ida fue un 2-0 a favor de los "rossoneri" y en la vuelta, con 0-1 en el marcador, los lanzamientos de bengalas (una de ellas golpeo en el portero del Milan Dida) hizo que el árbitro suspendiera el partido. El partido se le dio por perdido al Inter y, por lo tanto, el Milan pasó a semifinales.

En la penúltima ronda, el Liverpool se enfrentó al Chelsea con empate a 0 en el partido de ida y victoria del equipo de Liverpool por 1-0 en el partido de vuelta. El rival del Milan sería el PSV de la ciudad holandesa de Eindhoven. En la ida, ganaron los italianos por 2-0 y el la vuelta, el equipo holandes gano 3-1. Gracias al gol conseguido por Ambrosini en el tiempo añadido del segundo tiempo, el Milan fue el equipo que pasó a la final.

La final se disputó en el estadio Ataturk, en Estambul. No pudo empezar mejor para los italianos, que en el minuto 1 ya se adelantaban en el marcador con un gol de Paolo Maldini tras una falta sacada por Andrea Pirlo.

El partido solo estaba teniendo un color: El blanco de las camisetas milanista. Kaká era un peligro constante para los zagueros del Liverpool que no sabían como pararle. En el minuto 39, Crespo culminaba un contragolpe llevado por Kaká, que se la dio a Shevchenko para que el ucarniano se la pusiera en bandeja al delantero argentino para hacer el 2-0.

5 minutos después, de nuevo Crespo marcaba el 3-0 con otra gran contra del Kaká. Crespo batió a Dudek picando la pelota ante la salida del polaco.

Con un 3-0 al descanso nadie daba un duro por el Liverpool pero tampoco nadie se podía imaginar lo que iba a suceder en el segundo tiempo.

Xabi Alonso viendo como entra en la portería su disparo. 3-3
A los 10 minutos de la reanudación el capitán "red" Steven Gerrard remató de cabeza un centro del noruego Riise para poner el 3-1. Dos minutos después el resultado era de 3-2 cuando Smicer batió a Dida desde fuera del área. El partido había dado un giro increible y más que lo iba a dar cuando el árbitro español Mejuto Gónzalez pitó un penalti de Gattuso sobre Gerrard. Xabi Alonso tenía la posibilidad de empatar a 3. El español tiró el penalti y Dida lo paró pero en el rechace el jugador tolosarra marcó el 3-3. Así se llegó al final del partido y al final de la prórroga.

En la tanda de penaltis, el portero del Liverpool, Dudek, fue el gran protagonista le paró un penalti a Pirlo y otro a Shevchenko, que fue el penalti decisivo. El resultado en los penaltis fue de 3-2 para el equipo inglés. La "orejona" pasó de estar casi preparada para viajar a Milan a estar expuesta en las vitrinas del equipo inglés junto a las 4 que había ganado con anterioridad. Por lo tanto el Liverpool, con esta espectacular remontada, consiguió su quinta Champions.
Dudek parando el penalti decisivo


 2 años más tarde, el Milan se tomaría la revancha ganando 2-1 al Liverpool en Moscú. Inzaghi hizo los dos goles del Milan y Kuyt marcó por parte del Liverpool.















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